En situaciones límite, es dónde manifestamos lo mejor y lo peor de nosotros mismos. Ayer Nicolás Maduro tomó posesion de su cargo como presidente electo de Venezuela. En pleno acto, ante las delegaciones internacionales que asistieron a la toma de posesión, un espontáneo irrumpió gritando, y llegando al estrado, arrebató el micrófono a Maduro y gritó: " Nicolás ayúdame "
De manera espontánea el "presidente" lamentó el fallo de la seguridad, lo que puso en peligro su vida, sin inquietarse por la de sus invitados, aunque después declaró: " Por mi vida no debo preocuparme, esta al servicio de la patria".
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